Comienza Enero y con el un año lleno de posibilidades. Para todas las que adoramos la organización este es un gran momento. Hacemos balance de lo que hemos conseguido en los meses pasados y planificamos nuestros objetivos para este año.
Puede que esto así suene demasiado rotundo, vamos a quitarle un poco de peso y ver cómo podemos hacerlo de una forma más fácil.
Prepárate una infusión, siéntate tranquila, permítete un rato para pensar y pregúntate ¿hacia donde voy? ¿Qué es lo que me gustaría conseguir de aquí a tres años? ¿Cuales son mis sueños?
Ahora vamos a analizar lo que estamos haciendo, ¿es coherente con tus sueños? ¿Te aporta algo? ¿Te ayuda a llegar a esa meta que has decidido conseguir? Por defecto todas pensamos que tenemos que hacer más para conseguir nuestros objetivos, pero si nos paramos a pensar nos damos cuenta que hacemos muchísimas cosas y no tenemos mucho más tiempo para invertir en conseguir nuestros sueños.
Necesitamos hacer un acto de sinceridad con nosotras mismas para ver de todo lo que estamos haciendo que es imprescindible que hagamos nosotras, que podemos delegar en otras personas, en nuestra familia, en alguien que nos eche una mano y nos descargue un poco y sobre todo cuales de esas cosas nos acercan en nuestros objetivos.
Tenemos que ser capaces de priorizar todas las tareas que nos ayuden a conseguir lo que nos hemos planteado y si es necesario dejar de lado aquellas que en este momento solo sirven para dispersarnos.
A esto se le llama poner Foco y tenemos que revisarlo y trabajar sobre ello continuamente. Es la única forma de conseguir ser más productivas y estar centradas en la consecución de nuestras metas.
Vamos a ello.
Un gran objetivo es una gran meta, algo importante y difícil de conseguir que implica que trabajemos en ello. Con un objetivo anual tendrás suficiente, no elijas más de dos.
Vale, pero ¿que es un gran objetivo?
Piensa en algo que pueda ser realizable. Esta bien soñar, y es necesario pero debemos hacerlo con sentido común. Hay objetivos que se pueden conseguir en un año, otros necesitan mucho más tiempo y algunos son imposibles. Y no pasa nada, no lo elijas, se coherente contigo misma.
Elige un objetivo que sea concreto. Si no lo es te va a resultar muy difícil trazar un plan de acción para conseguirlo. No te pongas trabas tu misma.
Que aquello que elijas sea muy importante para ti. Te va a suponer un gran esfuerzo conseguirlo así que debe ser algo que te motive mucho para no rendirte por el camino. Haz eso que deseas.
Ponlo en tu escritorio, en el salvapantallas, haz un póster con el. Dedica tiempo a ponerlo bonito y en un lugar donde lo veas a todas horas. Todo lo que hagamos a lo largo del año será para alcanzarlo así que lo tenemos que tener siempre presente.
Si ese objetivo tiene una fecha clara debes marcarla en tu calendario anual, y no olvides marcar también las fechas de las acciones que sean necesarias para conseguir tu objetivo.
Si aun no tienes claro cuales son esas acciones no hay problema, poco a poco las irás descubriendo y anotando a medida que surjan.
Es importante que puedas ver la planificación del año a un golpe de vista.
Una vez que ya tienes la planificación anual definida (más o menos) vamos a empezar con nuestra planificación mensual. Primero colocaremos las cosas que tenemos que hacer en una fecha concreta, clases, exámenes, entregas de trabajo, reuniones, médicos… todo lo que sepas, recuerda, lo que no apuntes tienes más posibilidades de olvidarlo.
Cada semana trabajaremos en las acciones a realizar a lo largo de ese periodo y además podremos hacer una lista de tareas (to do), aquellas que no tienen fecha concreta pero que debemos tener acabadas a lo largo de la semana.
Cuando hacemos una la tachamos y pasamos a la siguiente.
Es muy muy importante que estas tareas estén lo más desglosadas posibles. No es lo mismo una tarea que sea limpiar la cocina que otra que sea limpiar la encimera, limpiar los fuegos, limpiar la pila… Recuerda el subidón que da tachar tareas, ¡póntelo fácil para que puedas tachar muchas!
¿Y si no las acabo en la semana? No pasa nada, las que tengamos pendientes las llevamos a la siguiente semana. Las haremos.
Todo esto que os he contado de la planificación semanal podemos y de hecho debemos hacerla diariamente. Cuanto más planifiquemos más fácil nos resultará conseguir nuestro objetivo.
Tenemos un año para conseguirlo. ¡Vamos a por todas!
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
ACEPTARTérminos y condiciones | Política de privacidad